La correcta implementación de soluciones de iluminación en centros deportivos es esencial para cumplir con los requisitos, normativas y necesidades específicas de cada proyecto.
A lo largo de este artículo, ahondarás en las particularidades relacionadas con los campos de fútbol, siguiendo las pautas establecidas por la normativa UNE-EN 12193:2020, que detalla los requisitos de iluminación según la categoría del campo, además de cómo abordar cuatro desafíos a los que se puede enfrentar un profesional a la ahora de realizar la instalación de iluminación en estos entornos deportivos.
Para llevar a cabo una correcta implantación de soluciones de iluminación en centros deportivos, es imprescindible conocer en profundidad las distintas posibilidades que ofrece la instalación para cumplir con los requisitos, normativas y necesidades del proyecto. Aunque el contenido que vamos a desglosar en los siguientes párrafos también se puede aplicar a distintas modalidades de centros deportivos, vamos a enfocarlo principalmente en las vicisitudes inherentes a los campos de fútbol. Según la normativa UNE-EN 12193:2020 que versa las distintas clases de iluminación que necesitan los campos según la categoría, hay una serie de recomendaciones que conviene cumplir para que el proyecto tenga un rendimiento optimizado y rentable.
Desde LEDVANCE, hemos detectado cuatro puntos principales sobre los que, actualmente, los profesionales de la instalación están teniendo ciertos contratiempos para llevarlos a término. Hablamos de la capacidad de control de los proyectores con los circuitos ya existentes en la infraestructura del centro deportivo; de la posibilidad de realizar los apuntamientos con un solo punto de fijación; de ofrecer un adaptador para mejorar la precisión con la que se realizan los apuntamientos; y de las soluciones factibles para reducir peso en el cabezal de los proyectores, abaratando el coste de la estructura y los soportes de éstos. Se trata de cuatro pilares que no sólo facilitan, sino que ahorran tiempo y costes de instalación, gestión y mantenimiento.
En las instalaciones con soluciones de iluminación tradicional o con tecnología de descarga, existía una problemática cuando algunos clubes necesitaban adaptar la luminancia de sus campos de los parámetros requeridos para la competición a los parámetros requeridos para los entrenamientos.
Los luxes tenían que reducirse de 200 lx a 75 lx, pero sin perder la horquilla de uniformidad de los 0,5-0,6 puntos. Cuando esto ocurría, la solución era apagar proyectores suficientes como para que los luxes se viesen reducidos, pero calculando que la uniformidad entre proyectos no fuese muy baja.
En la instalación de proyectores en centros deportivos es
imprescindible contar con soluciones que mejoren la precisión,
ahorren costes y ofrezcan una facilidad de instalación
Esto provocaba que algunas zonas del campo tuviesen demasiado sombreado y, aunque la uniformidad mantenía unos niveles aceptables en cómputos totales, la sensación era insatisfactoria y lo cierto es que no cumplía con las recomendaciones marcadas en la normativa.
Con la llegada del LED, ahora es factible regular todos los proyectores por igual sin perder uniformidad.
Para ello, es necesario incorporar a la instalación un sistema de regulación o dimming, que puede ser de dos tipos: cableado, con un sistema DALI; o Wireless, en el que cada luminaria actuará de nodo de conexión. Con esta unidad de control, que es válida para distintas tecnologías como Casambi, Zigbee o LoRa, el profesional de la instalación será capaz de reducir los niveles de proyector en proyector sin perder uniformidad.
Como medida para facilitar la instalación, desde LEDVANCE hemos diseñado nuestro Proyecto Floodlight MAX para que se pueda regular mediante circuitos ya existentes en la infraestructura. Es decir, teniendo en cuenta el cableado, puedes distribuir la carga entre esos circuitos y cambiar de escena con un sistema de encendido/apagado de los circuitos. Por ejemplo, si conectamos un número específico (n) de módulos de cada proyector a la toma A del circuito, y otro número específico (n2) de módulos restantes a la toma B, previamente calculados para que suministren la cantidad de luxes necesaria según cada escena (competición o entrenamiento), el profesional de la instalación será capaz de configurar con previsión los niveles de luxes para que la regulación y el cambio de escenas sea más sencillo. Con esta solución, más sencilla y económica, consigues que cada proyector mantenga la uniformidad, pero al % de potencia requerido para cada contexto y sin necesidad de incorporar una unidad de control externa.
Cuando el profesional de la instalación tiene que realizar los apuntamientos, necesita de un proyector que le permita, con un solo punto de fijación, tener un mayor grado de libertad a la hora de apuntar los proyectores. Si no hubiese opción de contar con un punto de fijación flexible que permitiese el giro del proyector, y se dependiese de los dos puntos fijos que tradicionalmente montaban las liras de los cabezales, sería necesaria la instalación de una pletina externa, adaptada a la estructura. Ante esta problemática, desde LEDVANCE incorporamos a nuestro Proyector Floodlight MAX una pieza en la que el instalador podrá utilizar un único punto de fijación flexible, con lo que ganará precisión y flexibilidad cuando se disponga a efectuar los apuntamientos.
Floodlight Max mejora el rendimiento e
incrementa la rentabilidad de los proyectos
De la misma manera, uno de los principales escollos en la instalación es cómo ganar precisión cuando se lleva a cabo el apuntamiento. En multitud de ocasiones, desde LEDVANCE hemos detectado el instalador profesional no contaba con herramientas para hacerlo rigurosamente, sino que se veía en la situación de calcularlo a ojo, sin resultados empíricamente satisfactorios. Por ello, con nuestro Proyector Floodlight MAX ponemos a disposición del instalador un visor o puntero láser, que coloca encima del cabezal del proyector, apuntando directamente a la zona del campo donde tiene que suministrar luz. Con esta herramienta, ganamos precisión en la instalación y reducimos notablemente el índice de error en la realización de los apuntamientos.
Existen dos maneras de llevarlo a cabo, dependiendo de si las instalaciones son ya existentes o se trata de instalaciones nuevas. En las instalaciones tradicionales, normalmente nos encontramos con proyectores de descarga que están conectados mediante un cableado al balasto electromagnético, a su vez ubicado en la caja de distribución del sistema. Al realizar el cambio de luminarias tradicionales a las soluciones LED actuales, que ya cuentan con sus correspondientes drivers en el propio cabezal, el instalador profesional se enfrenta al reto de recalcular el peso que soporta la estructura, ya que pasamos de tener la carga distribuida a tenerla toda en el cabezal del proyector.
En ese sentido, con nuestro Proyector Floodlight MAX solucionamos este problema, ya que la caja de alimentación con los drivers es externa, pudiéndose colocar hasta a 40 metros de distancia del cabezal, lo que nos permite eliminar carga de la torre y asegurar que la instalación punto por punto se puede hacer sin necesidad de recalcular el soporte de la estructura.
Si, como hemos comentado, se da el segundo caso, en instalaciones nuevas, tenemos la oportunidad de dejar la caja de alimentación fuera, con lo que el cálculo de la estructura requerirá de menos peso y, por tanto, permitirá al cliente abaratar costes y reducir el tiempo de instalación.
APIEM. Asociación Profesional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones de Madrid.
