La red de puntos de recarga para coches eléctricos continúa creciendo en España, aunque no al ritmo al que desearía la industria. Según el barómetro de electromovilidad del tercer trimestre del año publicado por Anfac, la patronal de automovilísticas, septiembre terminó con 37.876 estaciones públicas, un 6% más que en el trimestre anterior, lo que supone un “lento ritmo de progreso” en opinión de los fabricantes de coches. De esa cifra, solo 974 puntos, un 2,5% del total, cuentan con una potencia superior a los 250 kW, un tipo de infraestructura que ofrece tiempos de carga de entre diez y 15 minutos, lo que supone una experiencia similar a repostar un vehículo de combustión. Castilla y León es la que cuenta con más puntos de alta potencia, unos 168 puntos, por delante de Andalucía (155) y Cataluña (109).
Además, el informe señala que hay 10.333 puntos de recarga fuera de servicio ya sea por avería o porque todavía no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica, lo que representa el 21% de toda la red pública instalada. Para entrar en funcionamiento dependen de una gran cantidad de trámites administrativos y de que las operadoras eléctricas les den acceso a la potencia necesaria para funcionar.
Anfac estima que, con el parque de coches eléctricos actual (con una cuota de mercado de matriculaciones del 5% entre enero y septiembre), la infraestructura de recarga pública existente es suficiente, pero se queja de la falta de señalización en las carreteras que informen de la presencia de estos puntos. “Los millones de euros que están invirtiendo los fabricantes y los operadores de carga no es visible porque, por ejemplo, no tenemos señales en la carretera que nos indiquen dónde están las electrolineras como sí tenemos las que nos indican hoteles, gasolineras o un monumento histórico. Estas señales de punto de recarga están ya diseñadas y aprobadas hace más de dos años por la DGT pero, insisto, no se están instalando”, ha explicado José López-Tafall, director general de la patronal.
“Hemos pedido al Gobierno que lance y ejecute un plan de choque para que en tres meses la recarga que existe en nuestras carreteras esté señalizada en toda la red viaria nacional. Si esto pudo hacerse cuando se modificó la velocidad máxima no entendemos que ahora se tarde años”, ha añadido el directivo.
Las ventas de coches eléctricos van por detrás de los puntos de recarga
El barómetro deja de manifiesto que, si bien la infraestructura de recarga crece a un ritmo lento, aún más lo hacen las ventas de coches electrificados. Hasta septiembre, la entrega de vehículos eléctricos puros creció un 9,8%, pero si se incluye a los híbridos enchufables, el vehículo electrificado solo ha avanzado un 0,62%, con 80.225 unidades comercializadas. Esta cifra está muy lejos de las 280.000 unidades que Anfac considera necesarias para cumplir con los objetivos marcados en el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima) del Gobierno.
Cabe resaltar que en septiembre, las matriculaciones de vehículos eléctricos vivieron el mejor mes de su historia en España, con una cuota de ventas del 8,65% y un incremento respecto al mismo mes del año pasado de casi el 70%. Sin embargo, esto se debió única y exclusivamente a una campaña de descuentos de Tesla que hizo que su Model 3 fuese el segundo vehículo más vendido del mes, solo por detrás del Dacia Sandero, un coche de combustión mucho más barato. De hecho, en los primeros compases de octubre, las matriculaciones de eléctricos están cayendo respecto a un año atrás, según datos de la consultora Ideauto.
Fuente: Manu Granda, Cinco Días.