Danfar, empresa de instalaciones asociada a APIEM, cuenta con una dilatada experiencia en el ámbito de las instalaciones eléctricas en el sector hospitalario. Uno de sus últimos proyectos es un “salvavidas”, así, de forma literal, ya que está trabajando en la ejecución de una instalación eléctrica asociada a un acelerador lineal de protones, que puede salvar la vida de muchos pacientes enfermos y que es una bocanada de aire fresco y de esperanza para su recuperación.
El acelerador lineal de protones, también denominado linac (por las primeras letras de las palabras en inglés: linear accelerator), es un dispositivo que genera la aceleración de partículas que poseen carga eléctrica, tales como los electrones, los protones, los iones o los positrones. En medicina, el acelerador lineal de partículas se utiliza generalmente para administrar radioterapia de haz externo a enfermos oncológicos. Este haz se dirige a la región concreta en que se halla el tumor del paciente. Son tan precisos que se pueden destruir las células cancerosas sin afectar a los tejidos adyacentes sanos.
La protonterapia es una forma avanzada de radioterapia para el cáncer que utiliza haces de protones de alta energía para atacar el tumor con mayor precisión, minimizando la radiación de los tejidos sanos circundantes, reduciendo la toxicidad y los efectos secundarios en comparación con la radioterapia convencional con rayos X.
Ventajas de la protonterapia
Menor toxicidad
Especialmente indicada en tumores de localización compleja o cercanos a órganos de riesgo muy sensibles a la radiación o tumores susceptibles de ser tratados por radiación externa en niños y en personas mayores con pluripatología crónica.
Mayor precisión
Un haz de partículas aceleradas de alta energía, los protones, que depositan su energía mediante un barrido de impactos milimétricos (por puntos y por capas de tumor).
Mayor control
Permite aumentar la dosis en el tumor y, así, conseguir un mayor control local de la enfermedad, minimizando la irradiación dispersa innecesaria en los tejidos sanos de alrededor.
Este proyecto de DANFAR dota de sentido aquella conocida frase de la “ingeniería al servicio de las personas” y es un claro ejemplo de lo que el sector eléctrico puede hacer para mejorar nuestro mundo.
Fuente: Clínica Universitaria de Navarra/Vital Seguros/DANFAR
