La adecuada ventilación de los locales y armarios de centralizaciones es un aspecto crítico para garantizar el funcionamiento seguro y eficiente de los equipos y sistemas eléctricos y electrónicos. Sin embargo, en muchos casos, el número de rejillas de ventilación necesarias no está claramente especificado, dejando a discreción del técnico o instalador la decisión sobre cuántas instalar. Esta falta de información puede dar lugar a decisiones unilaterales sin un criterio uniforme en este tipo de instalaciones.
Asegurarse de que los locales y armarios de centralización estén diseñados y construidos para proporcionar una adecuada ventilación, ya sea de forma natural o mecánica, es fundamental.
Este artículo se adentrará en las distintas normativas que hacen referencia al número de rejillas a instalar en estos espacios, abordando regulaciones como el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) y el Código Técnico de Edificación (CTE), así como la forma correcta de instalar las rejillas de ventilación, considerando factores como la ubicación y la separación vertical.
El R.E.B.T. cita textualmente: “El local dispondrá de ventilación y de iluminación suficiente para comprobar el buen comportamiento de todos los componentes de la concentración. Sin especificar las dimensiones o el caudal de aire, se puede interpretar que es el proyectista el que debe facilitar el cálculo de la ventilación. Por lo general, el tipo de ventilación para este tipo de recinto está definido como ventilación natural, por lo que no cuenta con sistemas de ventilación híbrida o mecánica.”
Una mala ventilación en el cuarto o armario de contadores,
además del aumento de temperatura, provoca humedad y
moho en el interior del recinto
El C.T.E. DB-HS, documento incluido dentro del C.T.E., indica los distintos tipos de ventilación en el interior de edificios y zonas de paso en lo relativo a la salubridad. Aquí no se mencionan específicamente este tipo de locales y armarios, así que, si nos acogemos a la ventilación de un cuarto trastero (lo más similar en cuanto a ocupación y medidas), se cita el siguiente texto:
C.T.E. DB-HS – SECCIÓN HS 3 CALIDAD DEL AIRE INTERIOR
3.1.3.1 Medios de ventilación natural
Se concluye que el local de contadores se debe ventilar con dos aberturas separadas verticalmente con un mínimo de 1,5 metros. Estas rejillas separadas verticalmente facilitan la renovación de aire en el interior.
En el mismo documento CTE se cita también la posibilidad de ventilar a través de alguna fachada exterior. En este caso, tan solo sería necesaria una rejilla de ventilación en la puerta y otra directamente en la pared de la fachada que comunique con el exterior, siempre y cuando la separación entre ellas no sea superior a 15 metros (en el caso de un local de contadores esta separación es muy inferior).
Este mismo sistema es imposible en el caso de un armario, por lo que se debe ventilar únicamente a través del frontal metálico, ya sea a través de la hoja de la puerta o directamente en pared (en caso del armario, difícilmente nos quedará suficiente hueco en pared). Por lo que, recordando el punto 3.1.3.1 del Código Técnico de Edificación, se deben colocar dos rejillas de paso separadas verticalmente 1,5 m. mínimo.
Hay que tener en cuenta que la zona común donde está instalado el armario debe contar con un sistema de ventilación, ya sea natural, híbrida o mecánica.
En un estudio llevado a cabo por el departamento técnico de URANO en el año 2012, se tomaron medidas de temperatura en locales y armarios de contadores. El resultado desveló que existía una diferencia media de 7 °C en los habitáculos con rejillas de ventilación, según CTE. En locales con tan sólo una rejilla no existía una adecuada ventilación, por lo que la temperatura fue muy superior y las humedades se concentraban entre la pared y el techo.
Mediante las rejillas de ventilación se busca el mayor caudal de aire posible, ya que su trabajo es facilitar la ventilación natural en el interior de los cuartos técnicos.
Los equipos y sistemas eléctricos y electrónicos generan calor y si éste no se disipa adecuadamente, puede provocar sobrecalentamiento, fallos y daños en los equipos. Una mala ventilación en el cuarto o armario de contadores, además del aumento de temperatura, provoca humedad y moho en el interior del recinto.
Como ya es sabido, en el caso de local y armario de contadores, las rejillas de ventilación deben tener protección frente al fuego, según lo establecido en C.T.E.
Por último, es importante mantener los locales y armarios de centralización limpios y libres de obstrucciones. El polvo y la suciedad pueden obstruir las aberturas de ventilación y reducir la eficacia del sistema de ventilación, lo que puede provocar sobrecalentamiento y fallos en los equipos.
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