Las empresas de la cadena de suministros de material de construcción, que incluye a los fabricantes y a los distribuidores, están preparando un plan para presentar al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para participar en el programa de Rehabilitación de viviendas que ha anunciado su titular, José Luis Ábalos.
El objetivo es establecer vías para que las empresas de estos sectores, que incluyen a muchas pequeñas y medianas empresas, puedan acceder a los fondos comunitarios que se emplearán para la rehabilitación de edificios en busca de una mayor eficiencia energética. A tal fin, están aunando a las principales patronales relacionadas con la rehabilitación de viviendas y se apoyarán en la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), a la que pertenecen, e incluso en Cepyme o la propia CEOE para avalar el plan.
Sin embargo, la vivienda está transferida lo que dificulta su interlocución. De aquí que su pretensión es armar con el Ministerio de Transportes unas reglas comunes que facilite el acceso de cualquier propietario de vivienda a las ayudas comunitarias para hacer más eficientes sus casas.
Otro gran handicap con el que se enfrenta el sector de la rehabilitación de la vivienda es la peculiaridad de la propiedad española. En anteriores planes, las ayudas se articulan generalmente a través de las comunidades de propietarios que nunca se hacen cargo de los impagos de uno o dos vecinos, lo que desincentiva a muchas empresas a participar en este tipo de operaciones de rehabilitación.
Para subsanar este problema, el plan que elevarán al Ministerio de Transportes, con competencias en vivienda, incluirá la necesidad de contar con un fondo de garantía público que avale los créditos de los propietarios evitando los posibles impagos. Y, además, las subvenciones han de ser finalistas, es decir, a los propietarios de cada una de las viviendas, y no tanto a las comunidades. Igualmente, se involucrará a los administradores de fincas.
12.000 millones de euros
Es el cálculo que hace Andimac del ahorro de los propietarios de las viviendas en España, si se pusiese en marcha una ambiciosa política de vivienda para mejorar la certificación energética del parque inmobiliario. Lo que redundaría, igualmente, en la reducción de las emisiones, ayudando a la sostenibilidad medioambiental. Pero también, según comentan en la patronal, contribuiría a paliar el déficit comercial a reducir la factura en petróleo.
Información extraida del eleconomista.es