Entrevista a Manuel Cabrera, director técnico de APIEM, sobre el sistema de Certificados de Ahorro Energéticos
Conoce en detalle el sistema de los Certificados de Ahorro Energéticos y cómo puede ayudar APIEM a los instaladores
Empecemos por el principio, ¿qué es un Certificado de Ahorro Energético, CAE?
El Ministerio de Transición Ecológica define el Certificado de Ahorro Energético, comúnmente conocido como CAE, como “un documento electrónico que garantiza que, tras llevar a cabo una actuación de eficiencia energética, se ha conseguido un nuevo ahorro de energía final equivalente a 1 kWh. De esta forma, si se acomete una actuación que implica un nuevo ahorro anual de 500 kWh, se podrán obtener 500 CAE. Este instrumento permite monetizar los ahorros energéticos, recuperando parte del coste de las inversiones en eficiencia energética (cambio de iluminación, mejora del aislamiento térmico, renovación de equipos industriales o domésticos, etc.), ya que el usuario final podrá recibir una contraprestación si vende los ahorros obtenidos para su posterior certificación mediante el Sistema de CAE”.
El sistema está diseñado para durar hasta 2030, alineándose con la Agenda 2030 para la descarbonización y el ahorro energético y es similar al existente en Francia, pero con la diferencia de que en España el beneficio se entrega en su totalidad el primer año, mientras que en Francia se distribuye a lo largo de 4-5 años.
También me gustaría mencionar que los CAE se calculan para un año de ahorro, aunque la medida dure más tiempo, y se pueden solicitar CAE para instalaciones realizadas desde febrero de 2023.
¿Cómo funciona el sistema CAE?
Como contexto, me gustaría primero explicar que las empresas distribuidoras de energía deben hacer aportaciones a un Fondo Nacional de Eficiencia Energética. La contribución se basa en las ventas del año anterior para las distribuidoras y es un porcentaje que aumenta cada año y existe la opción de disminuir esta contribución aportando CAE; CAE que les compran a los usuarios finales cuando llevan a cabo actuaciones de eficiencia energética.
Con esta actuación de eficiencia energética, el usuario final obtendrá CAE, que siempre serán más cuanto más ahorro energético se consiga. El sujeto obligado, es decir, las empresas energéticas, ofrecerá un valor económico por cada uno de los CAE obtenidos.
El MITECO explica que en el sistema CAE existen diferentes roles:
- Sujetos obligados: son las empresas energéticas (comercializadoras de gas y electricidad y operadores al por mayor de productos petrolíferos y GLP) que están obligadas a conseguir una cantidad de ahorro energético al año. Estas empresas pueden cumplir su obligación pagando al Fondo Nacional de Eficiencia Energética Energética (gestionado por el IDAE y cuyos fondos se destinan a líneas de ayudas a este tipo de proyectos) o bien liquidando CAE (que generen ellas mismas o que consigan en el mercado).
- Sujetos delegados: son empresas que pueden ayudar a los sujetos obligados a conseguir CAE, comprometiéndose con estos a liquidar una cantidad determinada de CAE en su nombre cada año.
- Propietario del ahorro: originalmente, es la persona que ha llevado a cabo la inversión de una actuación de eficiencia energética susceptible de generar ahorros transformables en CAE. La propiedad de los ahorros se puede ceder a un tercero a cambio de una contraprestación.
- Usuario final: es la persona que obtiene un impacto positivo de la actuación de eficiencia, y suele coincidir con el propietario original del ahorro.
- Verificador de ahorro energético: Es la entidad acreditada por ENAC que revisa que la actuación se ha realizado, que la documentación es correcta y que se han conseguido los ahorros de energía declarados.
También forman parte del Sistema de CAE, representando a la Administración, los Gestores Autonómicos y el Coordinador Nacional del Sistema de CAE. Asimismo, podrá haber intermediarios que trabajen para el resto de los agentes, como por ejemplo empresas instaladoras o de ingeniería.
¿Qué son las fichas técnicas?
Las fichas técnicas son documentos que describen actuaciones de ahorro de energía final que son fácilmente replicables. Estas fichas técnicas forman parte de un catálogo y la ejecución de la actuación de eficiencia energética contenida en cualquiera de estas fichas podrá dar derecho a la emisión de CAE.
El hecho de que la actuación energética que se lleve a cabo cuente con una ficha asegura que la actuación es susceptible de recibir CAE. Asimismo, la metodología de cálculo del ahorro ya está validada en la propia ficha e indica cuál es el soporte documental que justifica la realización de la actuación de eficiencia energética y la verificación es más sencilla y breve y, por tanto, más económica.
Existen 114 fichas que representan diferentes medidas de ahorro energético y están clasificadas por sectores.
El cálculo de la energía que indica la ficha técnica se hace teniendo en cuenta:
Línea base
- Consumo promedio en situación previa a la actuación
- Consumo bajo condiciones mínimas regulatorias (p. ej. Regulación ecodiseño)
- Consumo de referencia (medio, mínimo, establecido…)
Origen de los datos (parámetros de la acción) o
- Registro
- Medias, Mínimos
- Datos de ingeniería, fabricante, referencia
No obstante, no todas las medidas de ahorro energético están incluidas en este catálogo. Las actuaciones que generan ahorros de energía pero no están incluidas en el catálogo se consideran actuaciones singulares y cuentan con una metodología de cálculo particular.
¿Cómo puede ayudar APIEM a sus empresas asociadas con el sistema CAE?
Desde APIEM, en colaboración con CONAIF a través de la plataforma Bettergy, y como parte de nuestro objetivo de impulsar la rehabilitación eléctrica de los edificios y mejorar la seguridad de las personas y las instalaciones, hemos llegado a un acuerdo para ofrecer el servicio de tramitación de los CAEs en nuestro servicio técnico. Para entrar en la plataforma de Bettergy, hay que solicitar el alta para que se le envíen al asociado sus claves de acceso y para ello, hay que dirigirse al Dpto de Gestor del asociado (gestorasociado@apiem.org).
Después, el proceso será muy sencillo para nuestras empresas asociadas. Los profesionales de APIEM cumplimentarán todos los datos requeridos en la Plataforma Bettergy:
- Selección del sector (residencial, terciario, industrial, etc.) y medida de ahorro energético
- Introducción de datos sobre la instalación actual y la mejora propuesta
- Cálculo de los CAE potenciales y su valor monetario, incluyendo la introducción de datos como la demanda energética, superficie, rendimiento de equipos, etc.)
- Carga de documentación de respaldo: ficha complementada por el representante legal, Declaración responsable, facturas justificativas, informe fotográfico (antes y después de la intervención), certificados de instalación, certificado de eficiencia energética (en algunos casos), etc.
Una vez realizado este proceso, Bettergy valida que todo está correcto y lo envía a la entidad verificadora. Esta entidad estudia el expediente y lo aprueba, avisando a APIEM de que ha sido aprobado y que la monetización del ese ahorro energético ya se encuentra en la cuenta corriente del propietario de los CAE. El proceso es sencillo para el instalador y desde APIEM nos encargaremos de todo.
¿Qué beneficios tiene para una empresa instaladora sumarse al sistema CAE a la hora de presentar un proyecto a sus clientes?
Sumarse al sistema CAE es una poderosa herramienta comercial para las empresas instaladoras, ya que pueden negociar con sus clientes con el valor de los CAE ofreciéndoles descuentos en los presupuestos o servicios adicionales, como por ejemplo, que el usuario final done al instalador el valor de los CAE y este, a cambio, le puede ofrecer un año de mantenimiento de la instalación de manera gratuita.
Por tanto, los instaladores pueden usar el cálculo de CAE para mejorar sus ofertas comerciales, así como decidir qué porcentaje de los CAE retener y cuánto ofrecer al cliente como incentivo.
Además, el MITECO explica que la financiación de actuaciones de eficiencia energética cuyos ahorros terminen convertidos en CAE será compatible con programas públicos de ayuda o de subvenciones, excepto aquellos financiados con cargo al FNEE, por lo que sumarse al sistema de CAE es beneficioso en la mayoría de los casos.
