Se cumple este mes de agosto el 150 aniversario de la muerte de Michael Faraday, el científico británico determinante en el avance del electromagnetismo, y desde APIEM queremos rendirle un pequeño homenaje.
Faraday nace en septiembre de 1791 en el sur de Londres y muere el 25 de agosto de 1867. En esos 75 años, es testigo y parte de los grandes avances científicos que dio la Revolución Industrial.
De origen humilde, Faraday recibió una educación básica que supo complementar con gran esfuerzo y su curiosidad. De este modo, y después de trabajar como repartidor de periódicos y en una librería, en 1813 inicia sus trabajos con su mentor, el químico Humphry Davy, que logró grandes descubrimientos en el campo de la electrólisis, y empieza a desarrollar sus primeros experimentos.
En 1821, Michael Faraday presenta sus trabajos sobre electromagnetismo y la rotación electromagnética, partiendo de los descubrimientos de Hans Christian Ørsted sobre los campos magnéticos generados por corrientes eléctricas. Basándose en estos conocimientos, Faraday consiguió hacer que un metal se moviera circularmente alrededor de un campo electromagnético y desarrollar, de este modo, el primer motor eléctrico.
“Asimismo, el científico inglés, partiendo nuevamente de las teorías de Ørsted, observó la aparición de corrientes en circuitos en tres situaciones diferentes: si se establecía o suspendía una corriente en otro circuito próximo; si un circuito cercano por el que circulaba una corriente, se movía respecto del primero; y si se introducía o retiraba un imán en el circuito”, tal y como cuenta Hipertextual.
A estos experimentos Faraday los denominó variaciones de flujo magnético. Y esa variación de flujo magnético, en unas condiciones determinadas, origina una fuerza electromotriz (f.e.m.), responsable de la aparición de una corriente inducida en un circuito secundario, sentando las bases de los transformadores eléctricos.
Realizó además varios experimentos electroquímicos que supusieron grandes avances en el campo del electromagnetismo y que dieron paso a la creación de aparatos que revolucionaron la vida de los ciudadanos, como el motor eléctrico y los generadores.
En 1833 se convirtió en el primer Fullerian Professor de Química en la Royal Institution. Fiel a su espíritu divulgador, implantó los Friday Evening Discourses (charlas de los viernes por la tarde), así como las Christmas Lectures (Conferencias juveniles de Navidad) en la Royal Institution. Actualmente, ambas citas existen y siguen siendo un canal de comunicación entre científicos y profanos, con el objetivo de presentar la ciencia al público en general.