El coronavirus ha causado un importante descenso en el volumen de negocio donde casi la mitad de de los instaladores madrileños ha visto reducida sus ventas entre un 26 % y un 50 % durante el 2020 a causa de la COVID-19, según se desprende del III Informe de la Profesión Instaladora de 2020.
Además, los instaladores encuestados afirman no saber con exactitud cómo será el futuro de la empresa cuando finalicen aquellos trabajos que quedaron pendientes por el confinamiento, pero perciben cierto movimiento en el sector que ofrece optimismo a medio plazo.
Por otro lado, teniendo en cuenta la cantidad de negocios que tuvieron que cerrar debido a la pandemia, la mayor parte de las empresas instaladoras no cree que exista riesgo de que su empresa cierre permanentemente debido a esta crisis.
La adaptación de los hogares al teletrabajo y la domótica no despegan
Un dato a destacar es que, a pesar del incremento del trabajo en remoto, solo el 9,8 % de las empresas instaladores percibió durante 2020 un incremento del volumen de negocio por peticiones de clientes relacionadas con la puesta a punto de sus hogares para el teletrabajo. Asimismo, un 19% de las empresas instaladores notó un incremento del volumen de negocio por peticiones para mejorar los hogares de los clientes ante un posible nuevo confinamiento; y de nuevo, solo el 9% de llos consultados tuvo un aumento de las solicitudes por parte de los clientes para realizar instalaciones domóticas que eviten el contacto con superficies.
APIEM. Asociación Profesional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones de Madrid.
