ANESE (Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos) ha presentado la tercera edición del “Observatorio de Eficiencia Energética 2021. El mercado de las Empresas de Servicios Energéticos 2021”, un informe elaborado por la Asociación, con el objetivo de proporcionar un diagnóstico detallado y riguroso del mercado de servicios energéticos) en España y que este año, por primera vez, presenta una radiografía del mercado portugués de la eficiencia energética, gracias a la estrecha colaboración con APE-SEnergia (Associação Portuguesa das Empresas de Serviços de Energia), la entidad que representa a las ESEs en el país vecino.
Joan Groizard, Director General del IDAE (Instituto para la Di-versificación y Ahorro de la Energía), recordando que una gran novedad desde el último observatorio, entre muchas otras, es el Plan de Recuperación, “con un paquete económico de unos 70 mil millones con un 40% que irá a Transición Ecológica, y en su mayoría a Transición Energética. Y esto es un reto porque nunca hubo tanto presupuesto público para eficiencia energética, para renovables y descarbonización”.
Según el Director General del IDAE, el Plan de Recuperación puede estimular y generar y/o consolidar nuevos mercados, un nuevo tejido económico. Y en el contexto de las ESEs surge una oportunidad muy importante: “La gran mayoría de soluciones de transición energética son económicamente rentables y técnicamente viables, pero el público en general y en cliente final las desconoce. Y ahí es donde las empresas de servicios energéticos juegan un papel fundamental, pues su labor comercial se traduce en una labor pedagógica y de asesoría energética”. Joan Groizard resaltó además la intención de la administración seguir reactivando el respaldo normativo, haciendo referencia a la rehabilitación energética de edificios: “además de poner el foco en los municipios de menos de 5.000 habitantes, contamos con más de 1.000 millones de euros para rehabilitar edificios públicos, que han tenido un efecto alentador y dinamizador en todas las Administraciones Públicas”.
Carlos Ballesteros, Director de ANESE, fue el encargado de presentar los datos más relevantes de este informe. Una de las cifras más destacadas se refiere al crecimiento de facturación del mercado de servicios energéticos, el cual alcanzó en 2020 en España una facturación de 1.604 millones de euros, lo que supone un incremento del 26,2% respecto a 2018. Mencionó también el aumento del número ESEs y de su tamaño, bajando así el número de pequeñas empresas, que ahora representan el 63% del total (en 2018 superaban el 80%); el aumenta del porcentaje de medianas empresas, hasta el 24%, y la porción de grandes corporaciones se mantiene estable (13%).
Otro de los datos más relevantes es el de que las ESEs en España han logrado un ahorro energético medio de los proyectos desarrollados que se sitúa en el 37%, junto con un ahorro económico por proyecto de 112.000€.
Entre las principales conclusiones, Carlos Ballesteros resaltó la importancia cada vez mayor de las tecnologías, donde los proyectos de alumbrado exterior son los que suponen un mayor ahorro energético (53%), por delante de los de iluminación interior (45%), climatización (20 %), monitorización y gestión energética (19%) e individualización de consumos (17 %). Por otra parte, el 81% de las ESEs encuestadas ha nombrado a las Comunidades Energéticas Locales, como principal área de trabajo de más interés, seguidas por los certificados de ahorro energético (46 %) y agregador independiente de la demanda (46%).
Carlos Ballesteros subrayó igualmente una de las conclusiones más importantes de este informe y que revelan un cambio de tendencia en 2020 en el ámbito del impacto social, ya que un 53% de las ESEs reconocen haber realizado informes de Responsabilidad Social Corporativa. Además, revelan que durante el pasado año han llevado a cabo teletrabajo (un 79% de las ESEs), han adop-tado medidas de conciliación familiar (un 75%), usan códigos de conducta, compliance y código ético (61%), tiene en cuenta el impacto de la huella de carbono (42%), usan cuotas de género (40%), y adoptan medidas de movilidad sostenible (37%).
Otro dato de relevancia es que, en el año 2020, el modelo de contrato más empleado es el Contrato de Rendimiento Energético (EPC), donde la ESE financia el proyecto. Una de las posibles causas es el constante interés de las entidades financieras por este modelo de eficiencia energé-tica. En cuanto a la duración media de los contratos se registró una duración media de 10 años en el sector público y 7 años en el ámbito privado.