La rehabilitación eléctrica continua siendo un año más el servicio más demandado por el usuario final, tal y como se desprende de III Informe de la Profesión Instaladora, que también constata como novedad que los siguientes servicios más demandados son los relacionados con las nuevas tecnologías.
En 2019 lideraba también la rehabilitación eléctrica como principal fuente de ingresos de los instaladores asociados a APIEM que contestaron a la encuesta del Informe de la Profesión, pero le seguía en segundo lugar aquellos trabajos relacionados con la obra nueva. En 2020, se constata un pequeño sorpaso en esta tendencia histórica, ya que la demanda de instalación de energías renovables y de puntos de recarga de vehículo eléctrico adelantan a la obra nueva en peticiones de trabajo.
Traducido en porcentajes, el 44% de las peticiones de usuario final fueron de rehabilitación eléctrica, mientras que el 21,8% corresponde a energías renovables y el 21, 3% a obra nueva. El 8% correspondió a instalación de climatización y el 4,9% a domótica.
Reformas y averías, corazón del negocio de las empresas instaladoras
Otra de las conclusiones del Informe de la Profesión Instaladora es que las viviendas y reformas seguido muy de cerca de las averías y mantenimiento son el corazón del negocio del instalador, con un 26,4% y un 25,3% respectivamente.
Con diez puntos menos, un 15,3%, se sitúa el sector industrial, seguido de los trabajos en los locales de pública concurrencia, con un 13,3%. La obra nueva ocupa un 11,3% de las instalaciones de los asociados consultados y en una clara minoría, con un 0,5%, se colocan aquellas empresas instaladoras especializadas en Media y Alta Tension.