Estas son algunas de las incidencias más frecuentes en una instalación solar fotovoltaica

Sin duda ahora es un gran momento para realizar instalaciones de autoconsumo por los beneficios que nos puede reportar a nivel económico y de eficiencia energética y cuidado del medio ambiente, pero como cualquier instalación, las de autoconsumo, no pueden contar con una serie de problemas a tener en cuenta.

Desde APIEM siempre recomendamos que las instalaciones eléctricas sean realizadas por empresas instaladoras autorizadas por la Comunidad de Madrid. En ese sentido, alertamos de la proliferación de la venta de kits de paneles solares autoinstalables por el riesgo y peligro que esto puede suponer para la seguridad de las personas y de las instalaciones. Por este motivo, APIEM puso en marcha en abril una campaña de comunicación para concienciar sobre la importancia de la seguridad eléctrica y de que los trabajos en instalaciones sean siempre realizados por profesionales autorizados por la Comunidad de Madrid. La campaña al completo puede verse en el canal de APIEM en Youtube.

Consultando con expertos, hemos querido recopilar los problemas más frecuentes que pueden advertirse en las instalaciones de autoconsumo solar.

Según indica la empresa Enchufesolar, las incidencias más comunes pueden ser:
Microgrietas, que se dan como consecuencia de fallos durante la fabricación, el transporte o la instalación y que implican que la superficie cristalina de los paneles solares puede sufrir fracturas microscópicas. “Su presencia, en un principio, no es preocupante, a menos que aumenten de tamaño”, aunque “la existencia de grietas puede provocar una pérdida del rendimiento del panel e, incluso, afectar al panel contiguo, ya que las células están conectadas en serie”.
• Puntos calientes o ‘hotspots’, que se produce cuando un área del panel se sobrecarga y, por tanto, se sobrecalienta. Normalmente, los daños se limitan a una reducción localizada de la eficiencia de las placas solares afectadas, pero si el problema no se soluciona, puede llegar a provocar la rotura del vidrio e, incluso, un cortocircuito. “Las causas que lo provocan pueden ser variadas: desde defectos estructurales en la fabricación de las placas solares, como conexiones mal soldadas, defectos en los materiales empleados, deslaminación, etc., hasta daños mecánicos causados por un mal manejo o transporte de las placas (por ejemplo, microgrietas, un marco metálico doblado, etc.)”.
Degradación inducida por potencial (PID), que hacen referencia a la degradación inducida por potencial: es un fenómeno de pérdida de potencia muy frecuente en la última década, como consecuencia de la eliminación del transformador de salida en los inversores. “El uso de sistemas fotovoltaicos de grandes dimensiones y el empleo de cadenas con tensiones cada vez más elevadas provoca valores negativos en las células respecto a tierra, que generan este fenómeno de polarización capaz de provocar el apagado progresivo de los módulos y, como consecuencia, la reducción de las prestaciones del sistema”.

Las causas que lo provocan son desde condiciones medioambientales, sobre todo en climas cálidos y húmedos a condiciones eléctricas (a mayor tensión de las series, mayor posibilidad de aparición del fenómeno), mala calidad del panel, mala calidad de las células fotovoltaicas y fallos en el cableado ya que cualquier pequeño fallo que se produzca en el cableado provocará conexiones erróneas en el sistema de la instalación de placas solares, causando problemas en la generación de energía.

En este sentido, en Top Cable señalan los siguientes aspectos a tener en cuenta para seleccionar correctamente un cable fotovoltaico:
Sección transversal: la sección transversal del cable debe ser suficiente para soportar la corriente máxima y la tensión nominal del sistema fotovoltaico. La sección transversal adecuada dependerá de la potencia total de los paneles solares y la distancia entre el inversor y los paneles solares. Para una selección precisa, se puede utilizar una tabla de cálculo de sección transversal o realizar los cálculos según las normativas.
Clasificación de reacción al fuego: el cable debe cumplir con la clasificación de reacción al fuego establecida por la normativa europea CPR (Construction Products Regulation). Los cables fotovoltaicos utilizados en instalaciones fijas deben tener al menos la clasificación Cca.
Aislamiento y cubierta: el material de aislamiento y cubierta del cable debe ser resistente a las condiciones ambientales en las que se encuentra la instalación fotovoltaica, como la radiación solar y las variaciones de temperatura. El material de aislamiento y cubierta adecuado dependerá de las condiciones de la instalación.
Longitud del cable: la longitud del cable debe ser la adecuada para conectar los paneles solares con el inversor y evitar pérdidas de energía. Es importante tener en cuenta la distancia entre los paneles solares y el inversor y elegir un cable de longitud adecuada.
Conectores: los conectores del cable deben ser adecuados para la conexión con los paneles solares y el inversor. Es importante que los conectores estén diseñados para resistir las condiciones ambientales y proporcionar una conexión segura y fiable. Es importante asegurarse de que el cable fotovoltaico seleccionado cumpla con los requisitos de la normativa y las especificaciones técnicas del sistema fotovoltaico.
Corrosión interna: este problema se produce por la mala calidad de las placas, que deberían ser totalmente herméticas al aire y al agua. Los componentes de un panel solar (la capa de vidrio, las células solares y la lámina posterior) se laminan al vacío.Si dicho proceso no se realiza de forma correcta, por ejemplo por no respetar los tiempos establecidos, se puede producir la deslaminación y, en consecuencia, la corrosión de las placas solares.
Decoloración o baba de caracol (Snail Trails): con el paso del tiempo, los paneles pueden presentar una decoloración en diferentes puntos, causada por un proceso químico que provoca oxidación, conocido comúnmente como “baba de caracol” por el parecido que presenta con el rastro que suelen dejar los caracoles. Normalmente, suele relacionarse con la existencia de:
– Problemas con los diodos de bypass: los más adecuados son los diodos de bypass militares, que son los que soportan mejor las altas temperaturas y las condiciones extremas.
– Soldaduras defectuosas: cuando el proceso o las temperaturas de soldadura son incorrectas, pueden aparecer puntos calientes, provocando fallos en los paneles e, incluso, la pérdida total de su capacidad para obtener energía.

Para Enchufesolar, “la mayoría de las averías que suelen presentarse en los paneles solares están relacionadas con la baja calidad del producto, por lo que es fácil evitarlos, únicamente eligiendo materiales de calidad”.

Daniel Alcalá, profesor asociado en la ETS Ingeniería Civil de la UPM y profesor del Centro de Formación de APIEM, apunta, en el Libro Técnico de APIEM, los siguientes pasos y recomendaciones para poner en marcha una instalación fotovoltaica:
• Disponer de un espacio adecuado en el que se reciba la mayor cantidad de sol posible: tejado, jardín, terraza, etc.
• Orientar, preferiblemente aunque no exclusivamente, los paneles fotovoltaicos al sur porque éstos son más productivos cuando los rayos de sol inciden de forma perpendicular sobre ellos.
• Contactar con una empresa especializada para que se encargue de realizar los trámites técnicos y administrativos necesarios, así como la instalación.
• Aprovechar los diferentes benecios que ofrecen las administraciones: Bonicaciones del IBI, ICIO, deducciones del IRPF, etc.

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