La transición del vehículo de combustión al cero emisiones no tiene marcha atrás. Ahora, el debate más que nunca se centra en cuándo el coche eléctrico será más rentable que uno de gasolina o uno eléctrico.
Una de las grandes barreras hoy del coche eléctrico continúa siendo su precio de tarifa; hasta un 30% más caro que su equivalente en combustión.
Un estudio realizado por BloombergNEF (BNEF) para Transport & Environment afirma que en el período 2025-2027 la paridad entre un coche de combustión y uno de gasolina ya sería posible.
Según las proyecciones de BNEF, a partir de 2026 será igual de barato producir sedanes (segmentos C y D) y vehículos SUV eléctricos que sus equivalentes de gasolina, mientras que los automóviles pequeños (segmento B) estarán en esa situación a partir de 2027. Gracias a la bajada de los precios de las baterías y a las líneas de producción especializadas en vehículos eléctricos, su precio medio será más barato incluso sin tener en cuenta las ayudas y subvenciones públicas de los gobiernos europeos.
Dacia lanzará a finales de año en España el Dacia Springque con las ayudas de hasta 7.000 euros del plan Moves III para la compra de vehículos eléctricos, partirá de un precio de 10.350 euros, un coste incluso inferior según versiones del Fiat 500 de gasolina, el líder de este segmento.
Baja el coste de las baterías
Los datos que manejan en Transport & Environment, al igual que los de los fabricantes de vehículos afirman en este sentido que las baterías, el componente que supone el 40% del precio de un eléctrico, abaratarían su precio un 58% en 2030 en relación a 2020.
No sólo su coste sería menor sino que con la generación de baterías sólidas se incrementaría su capacidad y valor energético en hasta un 50% respecto a las actuales.
El informe de BNEF concluye por este motivo que “los vehículos eléctricos de batería podrían representar el 100 % de las ventas de vehículos nuevos en toda la UE en el año 2035, siempre que los legisladores adopten políticas y medidas adecuadas, como el establecimiento de objetivos de CO2 más exigentes”.
No se debe olvidar que estamos ante un informe realizado para una organización defensora a ultranza de la reducción de emisiones y de la calidad del aire. De ahí que promueva unos objetivos más exigentes de emisiones para 2025 a la Unión Europea.
Sobre todo tras la filtración por parte de la VDA, la asociación de fabricantes de vehículos alemana, de que la Comisión Europea va a relajar las restricciones de emisiones de NOx a los vehículos de combustión (diésel, gasolina, gas e híbridos) de los 10 mg/km previstos inicialmente a 30 mg/km en la normativa de emisiones Euro 7.
Esta normativa debería estar lista en 2025 y aplicarse como muy tarde en 2027. La actual norma de emisiones Euro 6D-Temp exige 60 mg/km y 80 mg/km para los turismos de gasolina y los de gasóleo, respectivamente.
2025
En el informe de BNEF se explica que los vehículos comerciales ligeros 100% eléctricos, las furgonetas de reparto típicas de Amazon o de El Corte Inglés y Mercadona, serán más baratas que las furgonetas de diésel a partir de 2025, y que lo mismo ocurrirá con las furgonetas pesadas a partir de 2026.
Este tipo de vehículos en la actualidad cuenta con una cuota del 2% del mercado. La oferta de estas furgonetas cero emisiones ha aumentado exponencialmente este año y el que viene. Stellantis fabricará ya en el segundo semestre de este año en su planta de Vigo, las cuatro variantes eléctricas del proyecto K9: la Citroën eBerlingo, la Peugeot ePartner, la Opel Combo e y la Toyota Proace City Electric.
Renault pondrá en el mercado la Kangoo Z.E, Nissan la 250 EV -que sustituirá a la eNV200-, y Mercedes-Benz la Citan eléctrica.
Y en las furgonetas de reparto, Stellantis ya ofrece las Citroën eSpaceTourer, la Peugeot e-Traveller o la Toyota Proace Eléctric, junto a las Mercedes-Benz eVito y EQV, hechas en la planta que la firma de la estrella tiene en Vitoria; por citar la variedad de modelos.
Incluso Hyundai está probando 2.000 camiones de hidrógeno con compañía de reparto de mercancías en Suiza.
Para conseguir una mayor penetración del vehículo eléctrico en las mercancías, la equiparación del diésel a la gasolina al eliminarse su bonificación actual, jugará un papel vital. En el documento remitido por el Gobierno a Bruselas sobre el plan de Recuperación y Resiliencia, se dice que esto se producirá a partir de 2022.
Diésel más caro
En el escrito remitido no se alude en ningún momento a que la bonificación fiscal del diésel seguiría para los transportistas y profesionales de la logística de mercancías.
Si el diésel se encarece, el precio de la furgoneta eléctrica se abarata, el coste total operacional de estas últimas serían incluso antes de 2025 más rentables que las diésel. “Al realizar un recorrido cerrado, no son necesarios los puntos de recarga públicos puesto que el vehículo hace su servicio y carga en la base”, explican desde Aedive.
Hay que tener en cuenta además, que a partir del 1 de enero de 2023, las ciudades de más de 50.000 habitantes tendrán área de bajas emisiones en sus centros urbanos que prevén fuertes restricciones a los vehículos de combustión.
En este sentido, desde Anfac, la patronal española de fabricantes de automóviles se explica que en el vehículo comercial se va a producir un fuerte avance en los vehículos cero emisiones y que sería favorable para rejuvenecer un parque que en España tienen más de 15 años de antigüedad y en que en un 95% son diésel.
De tal modo que en para 2025, el abaratamiento del coste de las baterías, la multiplicación de los puntos de recarga públicos -superarán los 125.000 postes ese año según el Gobierno-, las exenciones y bonificaciones fiscales y la ausencia de restricciones al vehículo eléctrico, harán que, sobre todo, en las grandes ciudades, el vehículo 100% eléctrico sea más rentable que adquirir uno de combustión diésel, de gasolina o de gas.
Fuente: Félix García. El Mundo